miércoles, 29 de abril de 2009

Problemas democráticos en Asia Central

La mayoría de las repúblicas de Asia Central se encuentran con problemas políticos y dificultades para lograr la democratización debido a que aún conservan mucha de su herencia soviética; un botón es que todos son regímenes presidenciales fuertes, en los que sus asambleas legislativas son “soviets supremos”. En Kazakstán, el parlamento es bicameral pero solamente puede aceptar o rechazar las propuestas hechas por el mismo presidente. En Turkmenistan y en Kirguizistan existe un parlamento unicameral, sin embargo carece de poder real; en Tadzhikistdn cuentan con un parlamento bicameral, no obstante carece de importancia ya que está dominado siempre por el partido presidencial; de igual forma, en Uzbekistan la Asamblea tampoco posee independencia.
Un caso digno de mencionar es el de Turkmenistan, donde el presidente Saparmurad Niyazov, es una figura todopoderosa, que ha cambiado nombres de meses del año, su vida se estudia en las escuelas y se menciona en las oraciones de los líderes religiosos.
Otro ejemplo de que siguen teniendo aires soviéticos es que conservan el centralismo político y cuentan con policías especiales, muy al estilo de la KGB; además de que en la práctica, en todas se aplica el sistema de partido único, ya que la oposición es silenciada.
Una razón que explicaría el porqué estas naciones siguen apegadas al sistema soviético, es que cuando se realizó la reunión en 1991 sobre el futuro de la URSS, las repúblicas de Asia Central votaron, en su mayoría, por el mantenimiento de la misma, a pesar de que estaban en contra de algunas de las políticas de Gorbachov.
Aún así, es preciso establecer una diferenciación entre las cinco repúblicas centroasiticas, ya que a pesar de que comparten el autoritarismo, cada una ha tenido una evolución propia.
Kirguizistan es considerado el país más democrático de la región, esto como consecuencia de que su presidente Askar Akayev, era una persona estudiada y respetada cuya ambición era convertir a su país en un lugar libre de paz. En su país, los medios de comunicación fueron medianamente libres y las ONG pudieron trabajar bien; sin embargo, a finales de la década de los noventas, su política interior se vio endurecida gracias a presiones extranjeras y revueltas internas.
El 17 de marzo de 2002 se vivió una manifestación violenta ante el arresto del diputado Azimbek Beknazarov", esto hizo que el presidente perdiera credibilidad y apoyo del pueblo. Ese mismo año organizó a un referéndum que le garantizó el poder hasta diciembre de 2005 y modificó al Parlamento convirtiéndolo en una asamblea unicameral de 75 miembros. El 24 de marzo de 2005 su gobierno se desmoronó y tras muchas revueltas violentas, se vio obligado a dejar el poder, que había ostentado por 15 largos años.
Me parece relevante el comparar el contenido de las lecturas facilitadas por mi profesor con la opinión expresada en un periódico online: “El inconformista digital”, para corrobar que ambas informaciones coinciden:
“Kirguizistán con la desintegración soviética se quitó de encima el yugo político de Moscú, pero también perdió la protección que le brindaba el ejército rojo. Esta circunstancia hizo que el nuevo país independiente tuviera que formar un nuevo ejercito, el problema es que éste nunca fue capaz de controlar ni el territorio ni las fronteras. Éste vacío de seguridad que afectó a todas las ex repúblicas soviéticas del Cáucaso y del Asia Central habría permitido una facilidad de movimientos a los grupos de combatientes provenientes de Afganistán y Chechenia.
Fue después de las elecciones parlamentarias del 13 de marzo cuando aparentemente empezó todo. Los diferentes partidos que conforman la oposición al ver una representación que no se correspondía con sus expectativas de voto, lanzaron la voz de alarma denunciando un "fraude electoral". Las protestas se dirigieron al parlamento y la presión social —ya convertida en verdaderos disturbios y saqueos— hizo dimitir al presidente Askar Akayev.
Substituido el gobierno, Washington señaló que es gratificante ver cómo los eventos en Kirguizistán transcurren hacia un proceso democrático y un gobierno estable.
Askar Akayev, ya acogido por Vladimir Putin en Moscú, ostentaba la presidencia de Kirguizistán desde el año 1992, prácticamente desde el momento en que esta pequeña república soviética del Asia Central obtuvo la independencia —año 1991, durante la desmembración de la URSS—. La política de éste ex comunista se basó por un lado en la reconversión de la economía estatalista en economía de libre mercado, y por otro lado en la práctica de una política de primacía étnica en beneficio de la comunidad de los kirguices”. (Francesc Sánchez, 2005)
Según Francesc Sánchez, una de las causas del colapso de la República de Kirguizistán es el hecho de que tenía en su territorio una mezcla de etnias: kirguizes, rusos, uzbecos, tayikos, chinos musulmanes y coreanos, entre otros. Kirguizistán es actualmente una república densamente poblada, una de las más pobres e inseguras de Asia Central. Para el 2005 contaba con aproximadamente 5.2 millones de habitantes viviendo en 198.500 km2; la población se concentra en seis grandes comunidades.
Ahora, pasando a la República de Kazajstan, podemos decir que ha sido lo mismo en cuanto a la autocracia de su presidente, Nazarbayev. A inicios del 2005 se silenció a la oposición política mediante medios violentos y se cerró el Partido Opción Democrática de Kazajstan. A pesar de que en esta nación se ha permitido el desarrollo de prensa privada, los medios de comunicación se han visto muy controlados por el gobierno, en los últimos años. Además de que debido a los cambios de régimen en Georgia, Ucrania y Kirguizistan, el gobierno kazajo tomó medidas preventivas, sobre todo sobre las ONG existentes dentro de su territorio.
Análogo a esto, en la República de Uzbekistan, el presidente Islam Karfmov ejerce el monopolio del poder y mantiene el control del gobierno.
Sin embargo, el régimen que ha impuesto Saparmurad Niyazov en la República de Turkmenistan es todavía, más fuerte que el de Uzbekistan, que raya en los límites de estaliniano. Él fue dirigente de la República Soviética de Turkmenistan desde 1990 y “elegido” presidente del nuevo país independiente en 1992, ya que era el único candidato. Esta nación vive sumida en un culto a la personalidad de Niyazov, que se ha dedicado a los excesos y a la opresión. Cabe mencionar que el presidente ostenta el título de Turkmenbashi, que significa Padre de los turkmenos y mantiene todos los poderes centrados en su persona.
Por último, Tadzhikisran el país más frágil de los cinco, se ha visto con problemas democráticos debido a la variedad étnica tan heterogénea que posee dentro de su territorio. El presidente Rajmdnov ha luchado desde 1997 para consolidar la autoridad mediante la colocación de sus amigos al frente de distintos puestos dentro del gobierno y las administraciones federales; sin embargo actualmente todavía se vive en el país desorden político.
Según el World FactBook de la CIA, Tadzhikisran tiene uno de los índices más bajos de Producto Interno Bruto entre las 15 ex Repúblicas Soviéticas, debido a la falta de oportunidades de empleo en el país, casi la mitad de la mao de obra trabaja en el extranjero, apoyando a sus familias mediate remeses. El número exacto de personas emigradas se desconoce, pero se estima en aproximadamente un millón.



Bibliografía

Djalili Mohammad-Reza & Kellner Thierry (No date) “Regímenes políticos de Asia Central: crisis de legitimidad, violencia política y perspectivas inciertas”. Revista CIDQB d'Afers Internacionals, num. 70-71, p. 35-68


Sánchez Francesc (2005 Abril). “La toma de Kirguizistán”. Obtenido el 29 de abril de 2009 de El inconformista Digital.
http://www.elinconformistadigital.com/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=1272&mode=&order=0

The World FactBook (2009). “Tajikistan” CIA. Obtenido el 29 de abril de 2009.
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ti.html

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